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 Roatán (Islas de la Bahía):
Mejores playas de Honduras Roatan
West Bay en Roatán. CC. En el Flickr de Esme Vos.

La principal de las tres Islas de Bahía, archipiélago donde sin duda se esconden algunas de las mejores playas de Honduras, en un escenario de ensueño bañado por el Mar Caribe, característico por sus arenas blancas rodeadas de exuberante vegetación y aguas turquesas donde sumergirse entre inmensos arrecifes de coral.

Entre sus playas, las más famosa es West Bay, una franja costera de aproximadamente 1 kilómetro, con aguas cálidas y cristalinas, conocida por ser punto privilegiado para la práctica de buceo y snorkeling, lográndose apreciar un paraíso de biodiversidad marina.
2- Utila (Islas de la Bahía):
Mejores playas de Honduras Utila
Bando Beach en Utila. CC. En el Flickr de René Mayorga.

Las isla más pequeña del archipiélago, famosa por sus posibilidades de buceo en más de 60 puntos de inmersión, entre cuevas, barcos hundidos y la espectacular belleza del inmenso arrecife mesoamericano.

Su playa más famosa corresponde a Playa Chepes, un escenario de cautivante belleza, con playas de arenas blancas y cálidas aguas turquesas, rodeadas de cocoteras. También en sus entornos se pueden encontrar numerosos cayos con hermosas playas, algunos privados con hoteles y otros públicos como el deshabitado Water Key, donde si bien no hay ningún servicio turístico, se puede tener la mágica experiencia de acampar frente al mar.
3- Guanaja (Islas de la Bahía):
Mejores playas de Honduras Guanaja
Playas de Guanaja. CC. En el Flickr de PilotGirl.

La última de las joyas de Islas de Bahía, una isla mucho menos turística y explorada que sus vecinas, lo que le ha permitido conservar más intactos sus formidables escenarios naturales, comprendiendo tanto una isla mayor cubierta de paisajes montañosos, bosques de pino y cascadas de aguas, como un pequeño cayo donde se emplaza la localidad de Bonacca (donde habitan la mayoría de los pobladores).

En la primera, es donde se concentran la mayoría de sus playas paradisiacas, características por su extrema soledad y tranquilidad, con incontables rincones aún vírgenes, arenas blancas rodeadas por exuberante vegetación y cálidas aguas donde realizar buceo, snorkeling y otros deportes acuáticos.
4- Cayos Cochinos (Islas de la Bahía):
Mejores playas de Honduras Cayos Cochinos
Playas de Cayos Cochinos. CC. En el Flickr de prendio2.

Otro grupo de islas que destacan por sus escenarios caribeños, conformados por dos pequeñas islas principales: Cayo Menor y Cayo Mayor, y 13 cayos más pequeños de origen coralino, situados a 40 kilómetros de la ciudad de La Ceiba, aún cuando geográficamente pertenecen al departamento de Islas de la Bahía.

Este conjunto de islas protegidas como Reserva Biológica, tienen el encanto de sus escenarios marinos atiborrados de arrecifes de coral junto a interminables playas de arenas blancas y aguas turquesas, muchas de ellas prácticamente vírgenes. Entre sus cayos, el más famoso corresponde a Cayo Chachahuate, pequeña isla habitada mayoritariamente por la etnia garífuna, quienes administran los servicios de turismo y ofrecen posibilidades de hospedaje.
5- La Ceiba (Atlántida):
Mejores playas de Honduras La Ceiba
Playas de La Ceiba. CC. En el Flickr de kristin klein.

Ciudad reconocida por sus grandes atractivos naturales, entre los que figuran el Parque Nacional Pico Bonito, El Refugio de Vida Silvestre de Cuero y Salado, y un conjunto de playas bañadas por el Mar Caribe, que se extienden tanto en su borde norte como en sus cercanos entornos.

En la ciudad misma, destaca él área de playas que bordea la calle principal, concentrando una animada vida con numerosos restaurantes y discotecas. Mientras que en sus cercanías, no se puede dejar de visitar Sambo Creek, una de las comunidades garífunas más famosas de Honduras, con bellas playas rodeadas de cocoteras, restaurantes donde disfrutar de su gastronomía típica y servicios de transporte hacia Cayos Cochinos.
6- Bahía de Tela (Atlántida):
Mejores playas de Honduras Tela
Playas en Bahía de Tela. CC. En el Flickr de Salvatore Freni Jr.

Pequeña ciudad rodeada de montañas y parques nacionales, con un borde costero privilegiado bañado por el Mar Caribe, donde se extienden algunas de las mejores playas de Honduras en territorio continental, características por sus arenas blancas, tibias aguas turquesas y entornos de exuberante vegetación.
Sus playas más hermosas, se esconden en la Península Punta Sal dentro del Parque Nacional Jeanette Kawas, a tan solo 5 kilómetros de la ciudad, con playas de aguas especialmente cristalinas donde sumergirse entre arrecifes coralinos y arenas blancas rodeadas por bosques tropicales. Entre ellas no se puede dejar de mencionar la espectacular belleza escénica de las playas en las bahías de Puerto Escondido, Puerto Caribe y Cocalito.
7- Trujillo (Colón):
Ciudad situada al pie de las montañas Capiro y Calentura, con un hermoso borde costero bañado por el Mar Caribe, con arenas blancas y aguas cristalinas rodeadas de paisajes montañosos y selva tropical.
Entre sus particularidades destaca su mundo submarino, albergando algunas de las mas exóticas playas de Honduras para la practica de snorkeling, ya sea en el banco de estrellas de mar que se desarrolla en la bahía de Trujillo o en los arrecifes de coral de Cayo Blanco frente a la playa de Santa Fe.
8- Puerto Cortés (Cortés):
Mejores playas de Honduras Puerto Cortes
Playa Coca Cola Puerto Cortes. CC. Vía Wikimedia por Chrishonduras.

Una de las ciudades portuarias más importantes de Centroamérica, conocida por sus playas caribeñas de arenas blancas rodeadas por cocoteras, algunas con aguas calmas protegidas por la bahía del puerto y otras con oleaje más bravo.
Entre ellas sus playas, las más famosas corresponden a Playa La Coca Cola y Cienaguita, ambas con oleaje calmo y entretenida atmósfera, albergando hoteles y restaurantes a lo largo de su franja costera. A tan solo 20 minutos, se sitúan Travesía y Bajamar, dos aldeas garífunas, con sus propias playas de grandes olas, inmersas en entornos de cocoteras, arenas blancas y aguas transparentes, donde también es posible de disfrutar de las tradiciones y manifestaciones culturales de esta etnia.
9- Omoa (Cortés):
Mejores playas de Honduras Omoa
Playas en Bahía de Omoa. Vía Wikimedia por Drew Shuller.

Pequeña ciudad emplazada a corta distancia de Puerto Cortés, famosa tanto por albergar el Castillo de San Fernando (estructura de defensa colonial más importante de toda Centroamérica) como por sus hermosas playas caribeñas, que combinan arenas claras y aguas cristalinas con paisajes montañosos y bosques tropicales.
Entre sus playas no se puede dejar de mencionar, Playa de Masca, en la comunidad garífuna del mismo nombre, con aguas tibias y arenas grises, rodeadas de cocoteras y pintorescos puestos de comida a borde mar, ofreciendo platillos típicos de la región.
10- Isla del Tigre (Valle):
Mejores playas de Honduras Amapala
Puerto de Amapala. CC. En el Flickr de Micah MacAllen.

Situada en el Golfo de Fonseca, corresponde a una pequeña isla donde se emplazan algunas de las más bellas playas de Honduras bañadas por el Océano Pacífico, características por sus arenas negras y aguas cristalinas, inmersas en paisajes de volcanes, estuarios y bosques de manglares.
Los servicios turísticos de la isla, se concentran en el Puerto de Amapala, pintoresca localidad con construcciones coloniales y calles adoquinadas que sobreviven de mediados del siglo XVI, en el cual se ha desarrollado una incipiente oferta de hospedaje y alimentación. Desde Amapala, se puede recorrer toda la pequeña isla y otros cayos vecinos, visitando sus dos playas principales Playa Negra y Playa Grande

Turismo Cultural: del Origen a la Originalidad

Fontana-trevi
Fontana di Trevi, 1762, Roma. (*)
Desde que Thomas Cook logró transportar a más de 165.000 personas a la Exposición Universal de Londres de 1851, el turismo y la cultura han estado estrechamente relacionados. Sin embargo, no es hasta la llegada de la Sociedad del Bienestar, cuando se produce una verdadera eclosión turística a escala global donde los tour operadores comienzan a competir entre ellos lanzando grandes ofertas para atraer a los posibles clientes.
Pero el turismo, siempre amenazado por el orden, o mejor dicho, por los desordenes mundiales, ha sabido reinventarse a sí mismo y diversificarse buscando a un público más específico sin dejar de lado los productos “clásicos” en los que siempre se incluye vuelo, hotel y actividades complementarias.
No pretendemos hablar hoy de todos los tipos de turismo existente si no que preferimos centrarnos en el llamado Turismo Cultural y analizar algunas propuestas de éxito que se están llevando a cabo en la actualidad.

¿Qué es el Turismo Cultural?

El Turismo Cultural es un tipo de turismo en el que se pretende conocer el patrimonio, no sólo histórico-artístico, de una determinada zona. Este turismo, del que ya podemos encontrar reminiscencias con el Grand Tour, es una de las tipologías que más personas tiene como adeptos. Hay que tener en cuenta que no sólo son los especialistas quienes disfrutan de él sino que la democratización es absoluta.
¿Clásico u original?
Aunque las visitas nunca pasan de moda es cierto que cada vez existe un tipo de público que demanda un plus de singularidad en su tiempo libre y decide optar por ir más allá y diversas fundaciones, empresas, instituciones y asociaciones se han dado buena cuenta de ello:
Visita a las obras de restauración de el Pórtico de la Gloria:
Si vas a Santiago de Compostela puedes elegir entre ver la Catedral de la ciudad, sin embargo una de sus obras maestras, el Pórtico de la Gloria, se encuentra en restauración. Esto hubiera supuesto un problema y un desencanto para el turista y el peregrino que llegara hasta la puerta, pero en la actualidad se puede visitar las obras en una visita guiada en la que podrás ver las esculturas frente a frente.
Visita a las cubiertas de la Catedral de Sevilla:
Del mismo modo, si estas quieres ver la Catedral de Sevilla de un modo diverso y acceder hasta donde antes no lo habías hecho, existe la opción de visitar las cubiertas de este templo, también guiado por un técnico y en pequeños grupos.
Visitas gastronómico-folklóricas en Andalucía:
Sin salir de Andalucía, los paquetes llamados “Caminos de Pasión” y “Ciudades Medias” pretende, fomentar las tradiciones, gastronomía y folklore, el primero, y el legado histórico-artístico, el segundo, de las ciudades del centro de la comunidad autónoma andaluza: Alcalá la Real, Antequera, Baena, Cabra, Carmona, Écija, Estepa, Loja, Lucena, Osuna, Priego de Córdoba y Puente Genil. Dentro de ellos se engloban actividades para los gustos más variados: desde visitas teatralizadas, hasta degustaciones para los paladares más exquisitos.
Visitas enológicas en Castilla La Mancha:
Para los amantes de los buenos vinos en Castilla La Mancha Divinum Vitae propone rutas por las principales bodegas y zonas enológicas de sus provincias adaptadas a vuestra forma de viajar, ya sea solo, en pareja o en familia.

Definiciones y tendencias del turismo de eventos

Resumen: El Turismo de eventos, representa aproximadamente el 20% de las llegadas internacionales y se caracteriza por ritmos de crecimientos sostenidos, manifestando una alta rentabilidad y contribución al desarrollo de otros sectores relacionados. Para la aclaración de la naturaleza de la modalidad de Turismo de Eventos, es necesario remontarse a sus orígenes y al origen de la industria turística en general, así como establecer el marco conceptual de dicha modalidad, lo que incluye las definiciones propias y sus características específicas, así como los diferentes criterios de clasificación existentes para los eventos lo que constituye el contenido fundamental de este trabajo.
Clasificación JEL: L83 (Sports; Gambling; Recreation; Tourism)

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Maure Agüero, G. “Definiciones y tendencias del turismo de eventos" en Contribuciones a la Economía, Nº 82, julio 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/2007b/gma.htm

Origen
Los eventos surgen como un reclamo de la sociedad que necesita reunirse por razones de asociarse en un determinado entorno geográfico, en colectivos y grupos. Son un hecho económico y cultural que permite un intercambio social, técnico, profesional y científico.
Si atendemos a la evolución a lo largo del tiempo de la actividad turística, observamos que se nos manifiesta como un fenómeno complejo y con una larga trayectoria. En la Antigüedad y la Edad Media encontramos viajeros que se desplazan por motivos religiosos, de esparcimiento, de comercio, de descubrimiento, etc. Durante los siglos XV al XVIII podemos hablar de las primicias del turismo. En el siglo XIX y primera mitad del XX, se sientan las bases del turismo moderno, con una corriente elitista para, tras la Segunda Guerra Mundial, dar paso al turismo de masas con un fuerte grado de democratización debido a factores económicos, sociales, culturales y la creciente urbanización, al tiempo que se diversifican las formas del turismo (costa, montaña, nieve, rural, salud, urbano, cultural, religioso, de negocios, reuniones etc.), con grandes disparidades entre los países desarrollados y los menos desarrollados, destacando una fuerte concentración de la demanda en Europa, América del Norte (EE.UU. y Canadá) y Japón, especialmente de sus poblaciones urbanas y con motivaciones muy diversas, al tiempo que, recientemente, se ha producido la emergencia de una serie de países(Caribe, Sudáfrica, Sudamérica, Costa mediterránea de África, China, Tailandia, etc.), que captan una parte, cada vez más importante de los flujos turísticos
Entre fines del siglos XVIII y mediados del siglo XIX ocurrió la Revolución Industrial que propició una transformación económica y social y el surgimiento de una clase media numerosa y próspera; la cual compartía el deseo de viajar debido a que se incluyeron las vacaciones y se mejoró el transporte, se incrementó el tráfico de pasajeros que hacia uso del barco a vapor y los ferrocarriles. En la primera mitad del siglo XIX el movimiento masivo hizo florecer la industria turística
Thomas Cook tiene la reputación de ser el primer agente de viaje que en 1841 alquiló un tren para llevar 540 personas a una convención antialcohólica; organizó el viaje al precio de un chelín por viajero en la trayectoria de ida y vuelta de Leicester a Loughborough
Después de la segunda guerra mundial el turismo se transformó en un fenómeno masivo, en medio de un ambiente relativamente pacífico, Los avances en las comunicaciones y el disfrute del tiempo libre hizo posible su desarrollo. A lo anterior se agregan las innovaciones tecnológicas en el transporte. Con el desarrollo de la aviación comercial se flexibilizó el derecho aéreo y en 1945 se fundó la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Así se incremento la comercialización, lo cual originó que los inversionistas dieran un fuerte impulso a la industria del turismo y a la aplicación de técnicas adecuadas de mercadotecnia. Ante esta circunstancia el profesional del turismo tuvo que definir el perfil del visitante que deseaba captar, por ello el análisis de las motivaciones se transformó en el objeto de estudio central de quienes deseaban atraer el mayor número de turistas a sus regiones.
Las modalidades del turismo son diversas. Sin embargo, una de las más importantes por su volumen y por el aporteen divisas que presenta es la de congresos y convenciones. Más tarde, con la evolución natural del turismo este tipo de acontecimiento se hizo más común, aunque aún no se le daba la importancia debida. A mediado de este siglo se establecen los lugares específicos para celebrar tales reuniones. En Europa se fundaron los Palacios de Congresos, que en defensa de sus intereses crearon los centros nacionales y más tarde se unieron en la Fédération Europe en des Villes des Congrès.
El origen y evolución de los Buroes de Convenciones hay que buscarlo en los Estados Unidos, donde se crearon, a fines del siglo XIX, las primeras estructuras para el desarrollo de una corriente turística hacia el destino de ciudad. Estas tuvieron un rápido aumento y uno de los objetivos planteados para cumplir con su función principal fue precisamente la organización de eventos como parte del llamado turismo de negocio.
Definiciones
Revisar los conceptos y definiciones acerca del turismo de eventos es una tarea compleja, por la utilización indistinta de diferentes términos para caracterizar la actividad del turismo de eventos: se habla de industria, de sector, de sub-sector y de negocio. Esto tiene una repercusión más allá de la falta de información sobre aspectos teóricos- científicos, que afectan a la medición del mercado de reuniones como son: la repercusión sobre la fiabilidad de los resultados y la limitación que impone al análisis de los datos disponibles; inadecuado nivel de confianza de los datos de partida que se utilizan actualmente para construir las estadísticas del mercado de reuniones; falta de registro de un número considerable de reuniones lo que genera una infravaloración del mercado de reuniones y carencia de estadísticas sobre los viajes de incentivos
No obstante lo anterior, se puede concluir que los términos que generalmente forman el lenguaje técnico de esta modalidad turística son los que se exponen a continuación a partir de su definición por diferentes autores:
· “ Evento: Término genérico que designa a cualquier tipo de reunión profesional de corte científico, técnico, cultural, deportivo, educativo, político, social, económico, comercial, religioso, promocional o de otra índole que facilite el intercambio de ideas, conocimientos, y/o experiencias entre los participantes” [1]
  • “Turismo de eventos: incluye congresos, convenciones, ferias, exposiciones, viajes de incentivo, festivales. Es una modalidad del turismo de negocios, que moviliza esencialmente a líderes de opinión en distintas ramas del conocimiento, la ciencia, la tecnología, la finanzas o el comercio” [2)
  • “Turismo de reuniones es aquel que genera un conjunto de actividades económicas como consecuencia de la organización de encuentros de un destino a elegir y cuyos motivos giran entorno a temas profesionales [3]
  • “Turismo de reuniones: Actividades económicas asociadas a la realización de congresos, convenciones, viajes de incentivo, y otras reuniones similares a estas (jornadas, encuentros conferencias, simposios, foros, seminarios, cursos…) convocados por motivos profesionales y/o asociativos” [4]
  • Turismo de negocios es un conjunto de corrientes turísticas cuyo motivo de viaje está vinculado con la realización de actividades laborales y profesionales llevadas a cabo en reuniones de negocio, congresos y convenciones con diferentes propósitos y magnitudes. [5]
La anterior es la definición más aceptada del término "Turismo de negocios". Este mercado en su variante grupal, incluye numerosos segmentos y productos relacionados con la organización de reuniones de negocios, con diferentes propósitos y magnitudes. Se distinguen dos tipos de Turismo de Negocios: el individual y el grupal. El primero comprende a los viajeros de negocios, que por cuestiones inherentes a sus actividades, se desplazan de una ciudad a otra o de un país a otro para desarrollar actividades relacionadas con su profesión. El segundo comprende los eventos que conocemos como Congresos, Convenciones, Incentivos y Exposiciones
En la conferencia (Iguazú 2005) de la OMT lo ha definido como: “Sector de reuniones y eventos (también conocido como sector de las reuniones, viajes de incentivos, conferencias y exposiciones o sector de las MICE ( Meeting, incentives, congresses, exhibitions), es aquel que abarca las actividades basadas en la organización, promoción, venta y distribución de reuniones y eventos; productos y servicios que incluyen reuniones gubernamentales, de empresas y de asociaciones; viajes de incentivos de empresas, seminarios, congresos, conferencias, convenciones, exposiciones y ferias” [6]



Una primera y básica formula, para salir de la crisis económica

De alguna forma, el origen del denominado turismo rural, es precisamente el también denominado agroturismo, ya que en el siglo XIX, las antiguas posadas ofrecían al caminante y viajante, un lugar donde comer y donde alojarse, algo así como el Bed & Breakfast. Y obviamente los productos culinarios que se le ofrecían, eran locales, bien producidos por la propia posada o comprados en las aldeas vecinas. No tenía sentido alguno, importarlos de otros lugares.
En definitiva, el proceso productivo y a cadena de valor turística, incorporaba, en dicho “producto turístico” la parte “agro” y mas aun la “Pecuaria”, para aquellos que tenían presupuesto suficiente y porque en dicha época, nadie contabiliza el colesterol, ni las calorías, sino mas bien todo lo contrario.
Al igual, que actualmente, en muchas partes de África, el tamaño del cuerpo, en especial a lo ancho, significaba buen estado de salud, es decir de salud económica, ya que reflejaba tener presupuesto suficiente para poder pagar dicha cantidad de alimentos y además mantenerlos.
A mitad del siglo XX, unos años mas tarde de la segunda Guerra Mundial, muchas granjas y casas rurales de la vieja Europa, abrieron sus puertas a los viajeros mas urbanos y claro uno de los reclamos mas atractivos, era precisamente la parte gastronómica.
En definitiva era una primera y básica formula, para salir de la crisis económica de una muy dura postguerra, para las poblaciones rurales, con poco acceso a la financiación y al empleo.
Es un hecho que la actividad turística (porque realmente la mayoría no eran técnicamente excursionistas, ya que se alojaban al menos una noche), en las zonas rurales, estaba directamente enlazada a la comida, en sus diferentes versiones, de desayuno, almuerzo y cena. Es decir una especie de agroturismo.
Y es un hecho, también, que estos alojamientos y pequeños restaurantes rurales, se proveían de productores locales, cuando no eran de autoconsumo. Ya fuese por la poca existencia de fertilizantes manufacturados o por sus precios, podría decirse que era lo que ahora se llama agricultura orgánica, biológica o ecológica, es decir los huertos.
Lo mismo con la parte de ganadería, caza, etc…
Las nuevas formulas innovadoras del agroturismo, como fue en Francia, donde existía desde camping-a la-ferme, albergues rurales para niños, Table d'hôte, (chambre d'hôte)etc…, inventaron esta versión de restauración en granjas, permitiendo al granjero convertirse en una especie de restaurador y ofreciendo sus propios productos, con una cierta garantía de calidad ambiental (bio y local) y fraternal.
Otro de los productos, con mas proyección en el mercado, fueron los agroturismos, donde los visitantes o huéspedes, podían participar en las labores agropecuarias de la granja, es decir runa especie de voluntariado rural, pero pagando.
Esta fórmula, la verdad es que tuvo poco éxito e incluso su réplica en otros lugares no dio buenos resultados, exceptuando claro está el tema de granjas-escuela, que es otro concepto, en especial por la clientela.
Pero la idea, calaba en los visitantes, hasta que muchos de ellos tenían que pasar por el proceso físico y emocional, de experimentar, un trekking en una granja, donde se incorporaba un slalom, para sortear las muñigas o excrementos de los animales, los olores, moscas y demás elementos de este peculiar ecosistema.
Los que llegaban a las ubres de la vaca o cabra, ya tenían ganado su diploma y si además conseguían sacar el oro blanco, además de proeza, le suponía un problema añadido, tenerlo que beber….
Por supuesto si imaginan cientos de turistas urbanos, que no miles, intentando succionar leche a la misma vaca, es evidente que ese maltrato involuntario, le causara graves impactos psicológicos y fisiológicos al animal, con lo que su rentabilidad, queda en entredicho.
Tengan en cuenta, que, como algunos amigos hoteleros rurales, me contaban, algunas turistas, llegaban con zapato de tacón y después de varios días, seguían con tacón (lo siento, pero el hombre no llevaba corbata, por hacer el símil), lo que nos dice mucho.
Todo evoluciona y mas en el turismo, ya que la demanda está muy segmentada, con motivaciones y expectativas, que nos dicen que existe un gran interés en comprar productos turísticos, donde el elemento clave, sea poder comer algo especial, local, saludable, bien diseñado o presentado y en un entorno rural-natural.
Es lo que también se denomina turismo gastronómico rural, donde cabe desde cocina tradicional hasta nuevas inventivas, pero bajo esos parámetros.
El huerto y las vacas, son un elemento de valor y diferenciador en el turismo rural y de naturaleza.
La parte agropecuaria, es la que genera la ruralidad y sin ésta no se podrían crear experiencias rurales y por tanto no habría turismo rural.
Un cordial saludo
Arturo Crosby

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